“No pain, no gain”
“sin dolor no hay gloria”
“este entreno lo hace [inserte aquí el nombre de cualquier deportista de élite]”
¿Alguna vez has escuchado cualquiera de estas frases? ¿Crees que estás optimizando de la mejor manera posible tu tiempo de entreno? ¿Consideras que “salir a rodar” es suficiente para alcanzar tus metas?
A continuación vamos a repasar 3 principios del entrenamiento que debemos tener en cuenta para desarrollar sesiones de entrenamiento eficientes y lógicas, que se complementen entre sí para lograr la mayor sinergia posible entre ellas y no caer en el error de buscar intensidades o volúmenes elevadísimos por creer que más es mejor.
Mejor es mejor.
- Densidad, o principio de la relación óptima entre la carga y la recuperación:
Cada sesión de entrenamiento supondrá un agente estresante para nuestro organismo, generando una fatiga, cambios fisiológicos y morfológicos, reduciendo nuestras reservas energéticas y haciendo imprescindible un periodo de recuperación con el fin de aplicar un nuevo estímulo.
Suele haber una tendencia, principalmente en deportistas amateur, a infravalorar las sesiones de recuperación y los días de descanso. Olvídate del “no pain, no gain”, el fenómeno de supercompensación sucede justo durante los periodos de recuperación.
- Principio de repetición y continuidad:
Para lograr cambios, ya sean fisiológicos o morfológicos, que se mantengan estables a lo largo del tiempo deberemos aplicar ciertos estímulos repetidamente.
Un estímulo aplicado (sesión de entreno) distante del siguiente, no va a conseguir un nivel de adaptación suficiente por lo que el organismo volverá a su estado inicial.
- Principio de periodización:
La periodización es la acción de distribuir cargas (peso, intensidad, complejidad técnica), volúmenes (distancia, repeticiones, tiempo de ejecución) y forma del entrenamiento (ejercicios, estructura de bloques y series) en las distintas sesiones a lo largo de un tiempo determinado, que obedecerá a los objetivos y metas que tengamos (test u otro tipo de mediciones, competiciones o eventos).
La periodización garantiza que el organismo sea capaz de adaptarse a los esfuerzos a los que lo sometemos durante las sesiones de entrenamiento, buscando la máxima eficiencia integrando todas estas cargas, volúmenes, ejercicios y estructuras de forma lógica para producir el fenómeno de supercompensación.
No entrenes duro, no sufras para alcanzar tus objetivos, no lleves tu cuerpo al límite, dirígelo de forma inteligente hacia la meta propuesta maximizando la increíble capacidad de adaptación que todos tenemos. Entrena inteligente.